World Trade Center, 18 años después.

La historia del origen de este espacio en Nueva York tristemente la conocemos de sobra, muchos además la vivimos a la distancia, hoy se cumplen dieciocho años de los terribles sucesos que horrorizaron al mundo.

Al recordar aquel momento nuestra atención está muy dirigida al Pentágono, los aviones que causaron todo y por supuesto el derrumbe de las Torres Gemelas; éstas últimas se habían vuelto un ícono de la zona conocida como el World Trade Center, sin embargo, el área estaba constituida por muchos más edificios, siete de los cuales también desaparecieron, ya fuera por derrumbes parciales, incendios o daños irreparables que ocasionaron su demolición posterior. Además de las dos torres, el hotel Marriot que estaba en medio de las dos, fue destruido por el escombro de las construcciones dejándolo irreparable, en el interior, cuarenta personas perdieron la vida entre ellas decenas de huéspedes, dos empleados del hotel y bomberos que utilizaban la estructura como estación de servicio.

La limpieza, de la posteriormente conocida Zona Cero, tomó ocho meses y aún hoy el total de las víctimas no han sido identificadas.

Zona Cero

Al visitar este espacio, sólo queda el terrible recuerdo dentro de una amplia y arbolada plaza enmarcada por el nuevo proyecto de rascacielos; el estruendoso sonido del agua nos lleva a las dos gigantescas piletas con cascada construidas en el mismo sitio donde alguna vez estuvieron los dos edificios más altos del mundo; alrededor, cincelados en bronce, los nombres de las víctimas acomodados de manera que el visitante pueda darse una idea del lugar, dentro del edificio, en donde esta persona se encontraba al momento del impacto.  

Si buscas entre los árboles, hay uno que se distingue de entre el resto por lo distinto de su follaje y por estar protegido en la base, es un peral de Callery que fue encontrado entre los escombros completamente dañado, pero que quienes lo rescataron vieron su potencial e hicieron lo posible por sanarlo. Hoy mide diez metros de alto y es conocido como el “Survivor tree”.

Museo Memorial 11 de septiembre

En donde alguna vez se erigió el Marriott World Trade Center, hoy se encuentra el museo memorial dedicado a las víctimas del atentado.

Una vez se entrega el boleto de entrada se empieza a descender poco más de nueve metros, para encontrarnos con una fotografía tomada minutos antes del primer impacto, después una instalación de audio y video en donde personas de todo el mundo y todos los idiomas hablan de ese momento, en donde estaban y cuales fueron sus reacciones.

El museo cuenta con dos exhibiciones centrales:

El memorial, es una exposición de las fotografías de las víctimas tanto del atentado del 2001 como de los que perecieron en el 93, en el salón contiguo hay mesas interactivas que proporcionan información sobre cada una de las víctimas, su nacionalidad, profesión, la razón del porqué estaban en el área en ese momento, así como testimonios de sus familiares.

La histórica, es definitivamente la más dura de todo el recinto; a través de objetos recuperados entre los escombros, llamadas telefónicas desde los aviones, video y fotografía desarrolla el momento en que se llevaron a cabo los distintos impactos; luego nos vamos al antes, como es que los terroristas fueron reclutados, entrenados y como se planeó toda la operación; finalmente, el después, tanto las inmediatas labores de limpieza y rescate de sobrevivientes y el posterior, las muestras de apoyo, la reconstrucción, además de ofrecer un tributo a las personas a servidores públicos y voluntarios que formaron parte de las brigadas.

Además de las dos muestras antes mencionadas, se exponen piezas recuperadas que encaran al visitante con la magnitud del evento; por ejemplo, las vigas retorcidas que recibieron los impactos, el camión de bomberos semicomprimido, parte de la antena que coronaba una de las torres, entre otras piezas.

One World Trade Center

Aunque hubo iniciativas ciudadanas para la reconstrucción de las dos torres, más fuertes y más altas, el proyecto final fue la construcción de una sola. Hoy, es edificio más alto del hemisferio occidental y el sexto más alto del mundo, mide 1,776 pies (541 metros), cifra que simboliza el año de la Declaración de Independencia de este país y por lo cual originalmente sería llamada Freedom Tower, aunque terminaron por rebautizar One World Trade Center.

Pasaron ocho años para que los nuevos inquilinos pudieran habitarla y un año más tarde abrió el One World Observatory (OWO), un espacio de tres pisos con vistas del sur de Manhattan.

Visitar el observatorio es toda una experiencia desde el momento en el que uno sube al elevador, es vivir la fundación de la ciudad y la construcción del edificio en los cuarenta y siete segundos que tarda en subir ciento dos pisos, para llegar a una sala en donde a través de otro video se hace un homenaje a la ciudad y a la población, a su unión, su fuerza y su esperanza, siempre mirando hacia adelante; y entonces, las pantallas se elevarán y con ellas se irá el aliento al contemplar el espectacular paisaje neoyorkino.

A diferencia del piso de observación de la torre anterior, este está completamente cerrado y el límite de tiempo para estar ahí es el horario del cierre; para aprovechar el tiempo, se puede rentar un iPad como guía de lo que se está observando a cada lado de la torre, hay demostraciones interactivas con expertos que te guían a través de Nueva York, una plataforma sobre la que podrás pararte y virtualmente tener la ciudad a tus pies, además ofrecen el servicio de café, bar y restaurante, para este último habrá que reservar a través de su web.

Pero aún si nada de estos servicios estuvieran disponibles, sólo las vistas ya nos dan bastante que hacer y muchas oportunidades de fotografiar Manhattan desde las alturas.

¿Vale la pena?

Definitivamente, el sitio entero es un recordatorio tanto de la locura y el fanatismo como de la fuerza y la resiliencia de los seres humanos; la museografía del memorial es sobrecogedora, aunque no les voy a mentir, sabemos que la intención es hacer homenaje y repetirnos el –never forget-, si hay momentos en donde yo lo sentía un poco morboso, demasiado íntimo.

Indiscutiblemente la impresión final es estremecedora y muy triste.

No obstante, visitar el observatorio del nuevo edificio sí cumplió su propósito, levantarme el espíritu y regresarme un poco la esperanza en la humanidad.


Ubicación: 180 Greenwich St, New York, NY 10007, EE. UU

Museo Memorial del 11 de Septiembre
Precio por adultos: $26 (básico), $46 (con tour del museo) $41 (con tour en el memorial). Precios reducidos para niños, adolescentes, estudiantes, tercera edad, veteranos de las fuerzas armadas estadounidenses. 
Horario: domingo a jueves de 9 am – 8 pm. Viernes y Sábado de 9 am – 9 pm. Última entrada, dos horas antes del cierre.
Web: www.911memorial.org

One World Observatory
Precio: $35 (entrada general), $55 (VIP). Precios reducidos para niños y tercera edad.
Horario: 8am -9pm (con cambios según la temporada)
Web: oneworldobservatory.com

 

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