Por fin llegó el momento de hablarles del cierre de esta trilogía que me tiene flechadísima desde marzo, El último secreto de los Deverill es el final de Las crónicas de Deverill y en esta ocasión la lectura fue aún más especial, porque tuve la oportunidad de compartirla con un grupo de lectoras igual de obsesionadas con la historia que yo: Annie, Eliza, Marina, Viane, Libni y Andie.
Y nuevamente les recuerdo que al ser la continuación de dos libros previos, lo más seguro es que contenga spoilers.
Nada se malgasta si una aprende de sus errores
#MiHumildeOpinión
Con el regreso de todos a Ballinakelly, el drama no se hace esperar, recordemos que Bridie que en su momento fuera sirvienta de los Deverill, es ahora la dueña del castillo, casada con el Conde de Marcantonio, quien en pocas semanas de haber visitado Irlanda para afianzar la compra, ya conocía la cama de varias habitantes del pueblo; Jack regresa casado y con tres hijos, después de haber pasado una temporada escondido en Argentina, huyendo de la mafia, para retomar su puesto de veterinario del pueblo; mientras que Kitty, después de tantos años, finalmente empieza a hacer las pases con el destino que eligió.
A la mezcla, añadimos una nueva generación de personajes, los hijos, y sobrinos que tendrán más protagonismo en esta fase de la historia; en el libro anterior (Las hijas del Castillo Deverill), terminamos con el accidental reencuentro de JP y Martha en Dublín, y justo después de eso inicia esta novela, sin embargo, hay un giro en los acontecimientos que me tuvo sufriendo una buena parte de la lectura.
El estilo de la narración es mucho más similar a la primera entrega, engancha rápido, recupera las bellísimas descripciones de Irlanda y aunque nuevamente hacemos un recorrido por el libro anterior, en esta ocasión lo sentí mucho más breve y mejor enlazado con los sucesos de la historia, sin sentir que se estaba siendo redundante.
Los personajes que nos acompañaron por tres libros, maduraron, vivieron revueltas, crisis económicas, traiciones, desamores, una guerra y ahora están a las puertas de una Segunda Guerra Mundial, siendo uno de los elementos que me atraía de esta parte, en realidad no fue tan relevante como esperaba, si les afecta y brutalmente, pero con algo de distancia de por medio, ya que Irlanda se declaró neutral en el conflicto, y aunque el país sufrió bombardeos, el libro ni siquiera lo menciona.
La guerra la leemos a través de JP, Harry y Boysie quienes dejan su país para participar en el conflicto desde posiciones muy diferentes, viviendo de primera mano el famoso Blitz, un periodo de bombardeos sistemáticos de Alemania a distintas ciudades de Inglaterra, en un periodo de aproximadamente ocho meses; también Victoria la hermana mayor de Kitty, se involucra, ofreciendo su mansión como hospital, algo que muchas familias adineradas hicieron, sobre todo en las casas de verano alejadas de las grandes ciudades y por lo tanto eran más seguras.
La famosa maldición de los Deverill no podía faltar, y en esta ocasión conocemos la versión de la mujer que la proclamó, Maggie O’Leary, como se fueron desarrollando los acontecimientos y porqué se le dio tanta importancia a sus palabras; igualmente conoceremos el secreto que por siglos ha guardado el primer Lord Deverill y que no lo ha dejado descansar en paz.
Las crónicas de Deverill es una trilogía llena de intrigas, secretos y giros, te enamoras de sus personajes y sufres terriblemente sus pérdidas; al ser el último libro, me había prometido llevármelo con calma para disfrutarlo más, pero ocurrieron dos cosas, la primera fue que me comprometí a leerlo con las bookstagrammers y ellas iban un poco adelantadas porque mi libro tardó más de lo esperado en llegar (porque covid), y la segunda, es que era imposible parar, había días que tenía que obligarme a dejar el libro a un lado para seguir con mis actividades de rutina.
Me pareció un relato bastante redondo, cada personaje tuvo su cierre, en algunos casos sencillo e imperceptible, en otros frustrante porque ante tanto cinismo merecíamos más información, algunos desaparecieron demasiado fácil, mientras que en otros fue simplemente espectacular.
No puedo decir que el final haya sido completamente realista, porque es una historia que involucra fantasmas, pero haciéndolos un poco de lado, algo de eso hay; me gustó por que fue bastante justo, definitivamente se convirtió en una de mis sagas familiares favoritas.