Día de muertos es una de mis tradiciones favoritas, el pan de muerto con chocolate es imperdible y aunque no soy de las que ponen altar en casa, sí me gusta ir a visitar las ofrendas en los distintos festivales que se hacen en mi ciudad. 

La muerte es algo a lo que nadie se quiere enfrentar, ni la propia, ni la de un ser querido, al igual que cualquier ser humano en el mundo la tememos y nos horroriza, en lo personal no creo que los mexicanos nos burlemos de la muerte, lo que intentamos con esta celebración es hacerla parte de nuestra vida, verla más bien como un proceso natural, una especie de bienvenida y por supuesto está la creencia de que el día 2 de noviembre, nuestros seres queridos regresan del más allá para “convivir” con los vivos, comer y beber lo que más les gustaba en vida y de ahí la ofrenda. 

En fin, creo que ya todos vimos Coco y más o menos sabemos como funciona. Lo que hoy les quiero compartir son cinco libros que nos ayudan a comprenderla mejor.  

 

La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero.

Este es un libro que aunque cuenta la historia de Marie Curie no es una biografía, a la par se centra en el duelo de ambas mujeres, tanto de la científica como de la escritora, que con poco más de un siglo de diferencia ambas pierden a sus esposos, Rosa Montero nos sumerge en una lectura que explica el dolor desgarrador de perder a alguien, como la cotidianidad se impone y que tan cierto es lo ridículo no volver a a ver a alguien a quien, horas, días o semanas antes habías tenido junto a ti.

Es un libro perfecto para ponerle nombre a sentimientos que no nos podemos explicar, no sólo para regalarle a alguien que lo está viviendo sino a quien no entiende por lo que se pasa en esos momentos.  
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Un mar violeta oscuro, Ayanta Barilli.

Ayanta Barilli cuenta la historia de las tres mujeres que le precedieron, su bisabuela, su abuela y su madre y como sus vidas están unidas por el mal de amores y las muertes trágicas. Decidida a no repetir los mismos errores, se vuelca a la búsqueda de respuestas para encontrarle sentido a sus vidas aún después de muertas y deshacerse de esa carga familiar que más parece una maldición.

Este libro me pareció un hermoso homenaje a las vidas de aquellos que ya no las pueden contar, les decía en el podcast (escúchalo aquí), que si todos tuviéramos el talento o la dedicación de un buen escritor, este sería una excelente idea de honrar sus vidas y un gran regalo para las generaciones detrás de nosotros.
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Un monstruo viene a verme, Patrick Ness y Siobhan Dowd.

Un monstruo viene a verme, se centra en Connor de trece años quien cada medianoche, siete minutos más tarde, un monstruo lo visita, un ser gigantesco y primitivo, que le reclama de haberlo llamado. Cada noche, este el monstruo le cuenta una historia sobre la naturaleza humana, a cambio de que al finalizar éstas Connor le cuente la verdad.

De todos los libros que les pongo en este post, este es quizá el más triste y a la vez hermoso de todos, se tocan temas como el proceso de una familia durante una enfermedad terminal, la pérdida de un ser querido, y la forma de enfrentarlo según la edad de cada persona. Es un gran libro, especialmente para niños mayores de doce años. 
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Bajo la misma estrella, John Green.

Hazel y Augustus se conocen en el grupo de apoyo de niños con cáncer, una condición que en mayor o menor medida han padecido a lo largo de sus cortas vidas, esto les ha enseñado que todo en la vida puede cambiar en un instante, por lo que deciden embarcarse en un viaje con destino a Amsterdam con la intención de conocer el autor favorito de Hazel, una aventura que les cambiará la vida para siempre.

Esta historia de amor adolescente se cuenta en el proceso de una larga enfermedad, aunque principalmente la vivimos con los más jóvenes de la historia, también nos asomamos un poco a la vida de sus familias, su toma de desiciones y su estado de alerta constante. Es un libro que nos invita a vivir la vida porque no sabemos como y que tan rápido las cosas se puedan desplomar, amar a nuestros seres queridos y recordar con amor a los que ya no están ¿ok? ok.
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Las intermitencias de la muerte, José Saramago.

En un país que pudiera ser cualquiera, un día de año nuevo ocurre algo imprevisto: nadie muere. Ni los enfermos, ni los accidentados, ni los jóvenes, ni los viejos, la muerte se pone en huelga. Las primeras reacciones son de harta felicidad, pero una vez pasado el éxtasis ¿qué pasará con una sociedad en la que la vida es infinita? 

Ya les había hablado de este libro en el podcast (escucha aquí), y me parece que es quizá el más adecuado para esta fecha, pues aunque la esperanza de vida se ha extendido, la fórmula para la vida eterna sigue siendo la zanahoria de la ciencia, y lo que este libro propone es una serie de cuestionamientos ¿de verdad es eso lo que queremos? ¿no llegaría un momento en el que quisiéramos darle un abrazo a esa vieja amiga, y ansiar que nos llevara definitivamente?
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