Hace mucho que este libro era parte de mi lista de por leer, y hace poco por recomendación de alguien en cuyos gustos literarios confío mucho, me dijo “ya es hora, Frederick Backman tiene un estilo distinto, te va a encantar”, los astros se alinearon, lo encontré en descuento a finales del 2020 lo empecé a leer.
De que va
Ove está obsesionado con el orden y las buenas prácticas dentro de la comunidad, hace rondas diarias para asegurarse de que todos cumplen el reglamento y obviar los errores de aquellos que no. Ove no es el vecino idea, su permanente y característico mal humor lo han aislado de todos.
Cuando sus nuevos vecinos se mudan a la casa de enfrente, y su impertinencia comienza a afectar la rutina y los planes de Ove, éste tendrá que salir de su zona de confort para evitar que el vecindario pierda la paz para la que tanto ha trabajado.
“Es difícil reconocer que uno se ha equivocado. Sobre todo, cuando lleva equivocado mucho tiempo”
#MiHumildeOpinión
Admito que, en buena parte de la historia, el protagonista de este libro me estaba costando mucho trabajo, puedo con algunos niveles de mal humor, pero lo de Ove son palabras mayores: nada le parece, es inflexible, está amargado, sobra decir que es la definición del cascarrabias.
Pero aún en todas esas características te encuentras con una historia mordaz, en la que Ove no pretende serlo, pero para el lector es sumamente acertado, pues si no, a las pocas páginas podríamos abandonar el libro.
Sin embargo, por algo, esta novela se ha vuelto tan famosa (hasta se adaptó al cine), mientras más avanzamos y conocemos a Ove, más comprendemos su carácter, sus planes, y su forma de comportarse con otros individuos en concreto; llegamos a justificarlo, a simpatizar con él, hasta a quererlo incluso, más nunca alentamos lo que se propone.
Pero para que se de este cambio en nuestra percepción, los nuevos vecinos que ocupan la casa de enfrente es fundamental, campechanos y sin mucho sentido de la privacidad, son una familia joven con dos niñas pequeñas, un esposo bonachón, y una esposa embarazada todo lo opuesto a su sexagenario vecino.
La madre de esta familia, Parvaneh es quien logra percibir en él la tristeza que lo acongoja y la soledad que lo acompaña, y se vuelve una especie de sombra para Ove, que lo mete en problemas en más de una ocasión.
Sus rarezas, su falta de filtros sociales y su forma de ser tan inadaptada, no se fue desarrollando con los años, Ove siempre fue así y tuvo la fortuna de encontrar una mujer que lo amara y apreciara tal cual era y así es como también se instaló en mi corazón lector.
Un hombre llamado Ove, es un libro que nos muestra el paso del tiempo y como atesoramos el pasado, sin darnos cuenta que el presente también tiene la capacidad de sorprendernos si ponemos atención, nos habla sobre la importancia de la comunidad en nuestras vidas y como a veces estereotipamos a las personas por un rasgo dominante sin realmente acercarnos a conocerlas, pero sobre todo, nos habla sobre el impacto que cada persona deja en el mundo, nos demos cuenta o no.
★★★★☆ Me gustó, lo recomiendo ampliamente.
Escucha el podcast y conoce además la reseña de La historia del amor
Ficción contemporánea
Debolsillo
21 de mayo 2015
Libro
346
Sueco
Sinopsis: Una historia repleta de humor, sentimiento y sabiduría, que nos sumerge en el mundo de un protagonista entrañable e inolvidable
«¿Acaso tengo que andar todo el día sonriendo como un bobo?»
Ove no es el típico vecino con el que te apetece cruzarte en el barrio. Es un cascarrabias, un pesado que insiste hasta la exageración en mantener el orden y la disciplina, un casi sesentón solitario y resentido a quien el destino ha arrebatado demasiadas cosas.
Sin embargo, en la vida de Ove algo está a punto de cambiar. Una serie de circunstancias fortuitas van devolviéndole poco a poco la fe en el género humano. Y, al mismo tiempo, las personas que le rodean comienzan a comprender que su barrio no sería el mismo sin el gruñón de Ove. Sería un lugar más frío, menos solidario y, aunque parezca mentira, también mucho menos divertido... porque, al final, todo el mundo quiere a Ove.