Un burka por amor, Reyes Monforte

Un burka por amor es un libro que me provocó muchos sentimientos encontrados, por un lado no podía parar de leer, llamémosle interés, morbo, gran historia, pero era necesario detenerme si no esta lectura que habíamos elegido para leer en un mes en el club de lectura, iba a terminar en una semana; por otro lado, fue verdaderamente frustrante, por más que me quería poner en el lugar de la protagonista, hubo momentos en que no podía comprender todo lo que hizo en nombre del amor.  

Nadie excepto tú pagará por tus equivocaciones o por tus aciertos. 

#MiHumildeOpinión 

Habiendo leído Malala, Yo seré la última y Mil soles espléndidos, este fue un libro que  complementó, con mucha información la forma de vida de la sociedad afgana bajo el yugo talibán, sobre todo, la manera en que cambió la vida de miles de mujeres profesionistas, madres, estudiantes y niñas que se convirtieron en bultos silenciosos. 

Maria Galera aprende todo esto de la peor manera, con un carácter impulsivo que la caracterizó siempre, salió de su natal Mallorca sin avisar a nadie para irse a vivir a Londres, y con ese mismo arrebato que no la abandona nunca, se enamora perdidamente de Nasrad, un hombre musulmán originario de Afganistán, quince años mayor que ella, con quien se casa y por quien se convierte al islam.  

Si, no voy a negar que, hasta esta parte, mis sospechas hacia Nasrad eran grandes, me recordaba enormemente otra historia similar llevada al cine en 1991 protagonizada por Sally Field y Alfred Molina, No sin mi hija, en donde un médico iraní convence a su esposa e hija de visitar a su familia en Teherán, y una vez allí, les prohíbe regresar a Estados Unidos obligándolas a una dura travesía, bueno pues algo así me imaginaba que pasaría; sin embargo, fue una grata sorpresa encontrarme con un hombre alejado de los estereotipos musulmanes, profundamente bueno y que amaba a su esposa con devoción. 

 María visita a Afganistán por primera vez poco tiempo antes de dar a luz a su primer hijo y aunque la experiencia no fue lo más placentera, es su segunda visita la que cambia su vida para siempre, sin documentos de identidad y sin dinero, María, Nasrad y su creciente familia quedan atrapados en un país en guerra, sin esperanza de salir pronto.  

Olvídense de Romeo y Julieta, Cumbres borrascosas, Jojo Moyes y derivados, el amor de Maria por Nasrad es extremo, la situación para ambos es inhumana, pero lo que ella tiene que soportar para evitarle el mal trago a su marido es brutal, no sólo tendrá que enfrentarse al uso del burka, una cultura machista y la indiferencia de las autoridades españolas, encima soportará el desprecio y la mezquindad de su suegra, que se encarga de hacerle la vida de cuadritos en todo momento, y que honestamente, no le hace ningún favor a las suegras del mundo. 

Afortunadamente también se hace de muchos aliados dentro de su nueva familia, la comunidad de mujeres con las que convive día a día en su estancia en el pueblo y posteriormente en Kabul son los pequeños momentos que la hacían no volverse loca y que le ayudaron a soportar el estilo de vida que los talibanes les obligaban a llevar; es a través de una tía de su marido que se entera de las atrocidades a los que es este grupo extremista somete al pueblo, especialmente a las mujeres, que podían ser asesinadas en plena calle y de manera bestial por tener la mala suerte de que el viento levantara la burka y se les viera un fragmento de la muñeca, era además necesario que fueran lo más silenciosas posibles hasta en su caminar para evitar molestar, se les separaba de los hombres en camiones, restaurantes y cabinas telefónicas y a la más mínima sospecha de inmoralidad podían ser apedreadas hasta morir.  

En el relato también conocemos a la familia de María en España, que juega un papel determinante es su salida de Afganistán.   

Es una crónica tremenda, y en la misma proporción, agobiante y exasperante, no hablo de aquello que estaba fuera de sus manos, me refiero sobre todo a aquello que sí podían controlar y que, por ignorancia, miedo o esta adoración desmedida de María por su esposo, les terminó costando muy caro.  

 Dentro de la narración quedan muchas lagunas que nunca se aclaran (Nasrad desaparece seis meses y ¿nunca se nos dicen donde estuvo?), la línea de tiempo es muy revoltosa y hay información que resulta incongruente a unas páginas de diferencia. Hay datos que luego no me cuadraban con afirmaciones que pocas páginas antes se nos había mencionado.

La historia le llegó a la periodista Reyes Monforte, cuando en su intento por salir de aquel país, alguien puso a María en contacto con su programa de radio, sin embargo, existe una controversia alrededor ya que la pareja no dio consentimiento para la publicación del libro y muchísimo menos la serie que se produjo años después. 

Fue un libro que nos dio mucho tema para discutir, que bien o mal nos hizo sentir, y que además nos documentó sobre la deplorable situación de las mujeres en Afganistán. 

★★★☆☆ Lo disfruté.

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