El Salvaje, Guillermo Arriaga

#MiHumildeOpinión

Creo que a Arriaga se le puede llamar de muchas maneras, pero falto de originalidad definitivamente no; no les voy a mentir, sí, nuevamente nos encontramos con una historia cruda, violenta y explícita, pero si como yo, su único parámetro es Salvar el fuego, a esta historia la podríamos calificar de ligera en comparación.

Para mi gusto, es una novela mucho más potente, que pone a la venganza como la base de la historia, una venganza fundamentada en la destrucción de una familia, que toca fibras en cualquiera que se precie de tener un ser amado a quien tema perder o sea lastimado, un lado salvaje que todos poseemos y que resurge en nosotros cuando lo que más queremos se ve amenazado.

Juan Guillermo es la voz de El Salvaje, de su mano conocemos los eventos que desembocaron en el terrible asesinato de Carlos, su hermano mayor; con múltiples saltos en el tiempo, nos cuenta la historia de su familia previa a sus muertes, como era la relación con sus padres, la forma en la que fueron educados, su vida en las azoteas del barrio, sus amistades, la escuela y como es que su mundo de ateo se cruzó con el de los católicos radicales, un grupo de jóvenes a quienes todos conocen como los buenos muchachos”.

En un ir y venir, de los recuerdos, al pasado inmediato, la historia se une al presente, a un Juan Guillermo lleno de rencor, que se prepara para acabar con sus enemigos, y ahí, en el presente es que conocemos a los personajes que intervendrán en su fatídico futuro: una mujer y un domador de fieras.

De los dos libros que he leído de Arriaga puedo concluir que de sus novelas uno siempre sale con más que de la historia principal, de El Salvaje me llevo además una serie de leyendas que complementan el relato de Juan Guillermo, la historia de un magnífico lobo atrapado en Canadá que mucho tendrá que ver también con el desarrollo de la narración y que por primera vez me encuentro con los caligramas, y una belleza de los cuales me he vuelto fan.

El Salvaje se convirtió en favorito rápidamente, una historia que le hace honor a su título, un espíritu salvaje que acecha y que no sabes en que momento va a atacar, que a pesar de sus más de seiscientas páginas avanza sin darnos cuenta, una novela que he disfrutado muchísimo, porque aunque tiene momentos desoladores, es una historia que se desarrolla por amor, por amistad, que aunque sus acciones puedan no ser justificables, cualquiera que haya sentido el dolor de una pérdida puede identificarse, es una historia que muestra que la vida es un examen de opción múltiple y tu decides que camino tomar.

Guillermo Arriaga no sólo se ha vuelto popular entre los lectores durante esta pandemia, sino el más promovido, amado, odiado, sobrevalorado y demás, pero finalmente del que más se ha hablado este 2020, pero, ¿de verdad vale tanto la pena? Creo que siempre es cuestión de gustos,  y desde esa trinchera les doy mi opinión, para mi es un escritor que me ha gustado por esta manera de escribir tan fresca, tan distinta a lo que estoy acostumbrada a leer, atreverse a dar detalles con tanta crudeza no debe de ser fácil, y menos si lo que quieres es vender libros, habrá quien se siga atreviendo y habrá quienes en las primeras cinco páginas hagan debut y despedida, pero sin temor a equivocarme, puedo decir que son lecturas que siempre te desgarran, te frustran, te llenan de impotencia, te muestran un lado de la sociedad a la que quizá no tengas acceso inmediato, pero sabes que está ahí, en pocas palabras son historias que te hacen sentir, y aún aquellos que leemos mucho, sabemos que eso no es tan fácil de encontrar.

Si tu experiencia con Salvar el fuego fue mala, te recomiendo El Salvaje, si tu experiencia con Salvar el fuego fue buena pero no te voló la cabeza, te recomiendo más el Salvaje, si jamás has leído a Guillermo Arriaga, empieza por El Salvaje.

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