Aristóteles y Dante, descubren los secretos del universo, Benjamin Alire Sáenz

Cuando escuché de este libro el puro título atrapó toda mi atención, no sabía de que se trataba, pero su nombre era tan originalmente largo que ya me hacía querer tenerlo, luego vi la portada y fue amor a primera vista.

De que va

Conocemos la historia desde el punto de vista de Aristóteles, un adolescente de quince años tímido y solitario que forma parte de una familia mexicana de segunda generación en El Paso, Texas; su madre, es una profesora de bachillerato que hace todo lo posible por comprenderlo y hacerlo feliz, su padre es un veterano de la guerra de Vietnam, que lo quiere a su silenciosa y atormentada manera; es el menor de tres hermanos, aunque la brecha generacional es tan amplia que él siempre se ha sentido más como la mascota de sus hermanas, y de su hermano mejor ni hablar, sus padres se han encargado de borrar todo rastro de su existencia, Ari lo único que sabe es que está en prisión y nadie quiere darle explicaciones.

Está convencido de que su vida carece de sentido, porque aún son los adultos de su vida quienes la controlan, no tiene amigos, ni le interesa tener; por eso cuando Dante se le acerca en la alberca pública ofreciéndose de la nada como su maestro de natación lo desorienta, y lo peculiar de sus nombres hace que tanto Ari como Dante se agraden de inmediato.

Dante es lo contrario en muchos sentidos a Ari, es alegre, perspicaz, sensible, la clase de personas que siempre ve el vaso medio lleno, quizá por eso congenian tan bien, una especie de hermandad a lo yin yang; juntos continúan la aventura de crecer, de conocerse a sí mismo y de encontrar los secretos del universo.

Apuesto a que a veces podías encontrar todos los misterios del universo en la mano de alguien

#MiHumildeOpinion:

Cuando me puse a escribir sobre este libro pensaba y pensaba cuál había sido la trama o el conflicto y no encontraba nada en particular, es decir, no gira alrededor de un problema central, sino que se enfoca más en el camino de autoconocimiento que experimentan Ari y Dante, y por lo tanto muchas cosas suceden.

Ari mucho es mucho más oscuro, se atormenta con sus propios pensamientos y se sabotea constantemente; no soy psicóloga, pero a mi percepción era que estaba deprimido, o casi; mientras que en apariencia Dante es mucho más centrado, sabe lo que quiere y su miedo a conseguirlo no lo paraliza.

Me pareció una historia muy emotiva, con sentimientos muy potentes, como suelen ser los adolescentes o te aman o te odian, no hay medias tintas, pero ellos no lo saben, simplemente esa es la etapa que están viviendo; el lazo de amistad que se crea entre Ari y Dante es envidiable, y también un reflejo de lo que tienen en casa, pues el libro le da mucha importancia a sus relaciones familiares, lo cual honestamente me resultó refrescante, es común leer sobre padres que aman locamente a sus hijos, lo que no es muy común es que esto sea recíproco y encima que lo admitan tan casual, y mucho menos a los quince años.

Y esta es la parte que no me gustó tanto, y es muy repetitivo en historias donde los protagonistas son adolescentes, hay demasiada consciencia de sí mismos, demasiada introspección, y no me lo tomen a mal, seguro que más de alguno fue así, pero la mayoría de los adolescentes que he conocido, yo incluida, hemos sido más de prueba y error, de vivir el momento y preocuparte después, por eso es que a veces a estos personajes no me los creo.

Si ya han escuchado de este libro previamente, saben que es un libro juvenil LGBT+, así que este camino de autodescubrimiento también tiene que ver con su sexualidad, y hay diferentes circunstancias en donde el no encajar, el tener miedo al rechazo, a la soledad es un tema recurrente en la historia, a veces tan clara como una conversación y a veces tan oculta como un pensamiento.

Creo que el libro nos enseña a que sin importar que hayas o no salido del closet, que tengas o no un amigo/familiar gay, todos sin importar como o en que circunstancia, hemos sentido que no encajamos, y en esos momentos de vulnerabilidad desearíamos la comprensión del otro, una mirada que te diga “no te preocupes, yo he estado ahí”, y si todos nos comprendiéramos un poquito mejor, imagínense lo mejor que viviríamos.

★★★★ Me gustó,  lo recomiendo ampliamente

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