Comprar libros no es nada barato así que cuando nos encontramos con lecturas que se vuelven pesadas, tomar la decisión de abandonarlo no es tarea sencilla ¿qué pasa si más adelante se pone bueno?, tenemos dos opciones o lo dejamos por la paz, o lo dejamos descansar y le damos una nueva oportunidad en otro momento de nuestra vida. Pero lo que nunca debemos hacer, es perder el tiempo con un libro que no nos está gustando, y por experiencia les digo que es lo que a mí más me cuesta hacer.
Por eso, cuando pensaba hablarles sobre este tema en el podcast (link más abajo) no podía encontrar en mi librero algún título que estuviera en esta categoría, puedo hablarles de libros que no me gustaron y aún así continué leyendo, pero ¡¿abandonado?!… finalmente di con tres.
El libro que más recuerdo, por haberlo abandonado: México bárbaro de Kenneth Turner.
Este libro es una recopilación de varios artículos que escribió el autor para la revista American Magazine en 1909, en una investigación periodística que acusa los tratos que se les daban a los trabajadores de varias haciendas en Yucatán y Oaxaca, trato de esclavos a casi cien años de haberse abolido la esclavitud en México. Además hace un señalamiento a las formas en la que se trataba a todo aquel que osara encarar a Porfirio Díaz, entonces presidente de México.
Para poder realizar esta investigación, se hizo pasar por un multimillonario americano y así, viajar a sus anchas por el país.
He de decir que a pesar de haberlo abandonado, no una sino dos veces, cuando releí la sinopsis volvió a llamar mi atención; en mi defensa, la primera vez que me acerqué a esta lectura fue para una tarea, así que básicamente era lectura obligada y por lo tanto ya estaba predispuesta al rechazo, ¿creen que sea masoquismo darle una tercera oportunidad?
El libro que más me costó abandonar: La historiadora de Elizabeth Kostova.
Este libro sigue la búsqueda de padre e hija por descubrir que fue del emperador Vlad Tepes, alias el empalador, durante sus últimos años de vida; esta averiguación es toda una obsesión para ambos, primero porque tiene que ver con la muerte de la esposa de Paul -el padre en esta historia- y con la desaparición de su antiguo mentor. Con mapas, contactos y ruta en mano, se aventuran por distintas ciudades de Europa para descubrir la verdad. Pero entre más se acercan, más los acecha la duda ¿y si el mito de Drácula fuera real?
Cuando compré este libro, lo hice por toda la publicidad que recibió ¡La verdadera historia de Drácula!, y cosas así, la verdad es que leí hasta la mitad, páginas más, páginas menos y decidí renunciar. Mi experiencia ya no era nada placentera, luchaba con mis párpados y esa aventura que esperaba que llegara, nunca se presentó, bueno no hasta donde yo leí.
Al final terminé por donarlo, y espero que el lector que se haya hecho con ese libro lo haya apreciado mucho más que yo.
El libro que abandoné recientemente: The power de Naomi Alderman.
The power cuenta la historia de como un día las muejeres empiezan a experimentar cambios físicos que les permiten crear energía en sus manos y electrocutar lo que toquen, con esto el orden del mundo como lo conocemos empieza a cambiar, las mujeres empiezan a reclamar su lugar en la sociedad, mientras que los hombres están atemorizados.
La sinopsis me resultó interesante, pero lo que hizo que me decantara por comprarlo fue la recomendación que hace Margaret Atwood, conocida escritora feminista y creadora de El cuento de la criada (que por cierto no he leído, pero la serie sí que la vi); sin embargo, nunca me enganchó, hasta donde me quedé la historia no me estaba proponiendo nada nuevo, es decir, si ahora el poder lo tenían las mujeres pero a costa de violencia o sembrando el miedo, es decir, el mismo modus operandi de la actualidad, diferente lado de la historia.
Leí justo la mitad del libro y las cosas iban muy raras: una nueva religión, una banda de criminales liderada por una adolescente que traficaba un polvo para intensificar el efecto de “el poder”, campos de entrenamiento… en fin, que sí hubo detalles que me hubiera gustado resolver, pero fueron más grandes mis ganas de parar.
¿Quizá la enseñanza era que el poder descontrolado no sirve sin importar de que lado esté?, es algo que quizá nunca voy a descubrir.
Cuando alguien critica un libro que nos encanta ¡claro que sentimos feo! me ha pasado, por eso aclaro que no es que los libros antes mencionados sean malos, simplemente no hicimos click; si alguno de los anteriores te encantó, ¿qué libro similar me recomiendas? Quizá algún día, en otro momento, les vuelva a de una oportunidad.