El 27 de Enero de 1945 Auschwitz-Birkenau fue liberado por las tropas soviéticas, a partir del 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó esta fecha como el día en que se recuerda la Memoria de las Víctimas del Holocausto, con el objetivo de luchar contra el antisemitismo, el racismo y cualquier otra forma de intolerancia en oposición a grupos específicos, a través de la investigación, la educación y preservación de lugares históricos.

2020 marca el 75 aniversario de la liberación y desafortunadamente los discursos de odio van en aumento, la intolerancia puede ser vista desde los discursos políticos hasta en las cenas entre amigos con el clásico comentario “aquí entre nos…”; por eso es cada vez más relevante aprender por nuestra cuenta, empatizar con aquellas minorías o grupos atacados sin necesidad de esperar que gobierno, líderes de opinión nos vengan a enseñar nada. 

Varios estudios han demostrado, como los lectores se desenvuelven como individuos mucho más empáticos que aquellos que no lo son, debido a que se desarrolla la capacidad de involucrarse emocionalmente con los personajes en una especie de simulación de la vida real y por lo tanto navegan por la vida con un mejor entendimiento de los sentimientos del otro y de las situaciones. 

Hoy les quiero compartir cinco de mis libros favoritos sobre el holocausto, que además de acercarme al tema me han dado otras perspectivas del conflicto, sobre todo para evitar creer que TODOS los involucrados tenían un mismo objetivo y que TODOS estaban a favor de lo mismo. 

Los hornos de Hitler, Olga Lengyel.

 

Olga Lengyel y su familia fueron capturados y enviados a Auschwitz-Birkenau, al llegar la separaron de sus padres y dos hijos quienes fueron asesinados en las cámaras de gas, Olga sobrevive apenas, gracias a sus habilidades como enfermera, lo que también le permite una cercanía a los médicos nazis y a las experimentos atroces que cometían. Es un testimonio escalofriante que se ha vuelto lectura obligada y un clásico del género al mismo tiempo.

No estoy muy segura, pero creo que fue el primer libro sobre este tema que leí en mi vida; me impresionó demasiado y sin embargo me invitó a la reflexión, a seguir investigando y posteriormente a ser una ferviente seguidora de las novelas históricas y documentales de esta época. 

 

El Ruiseñor, Kristin Hannah.

 

El ruiseñor cuenta la historia de las hermanas Rosignol y su experiencia en la Segunda Guerra Mundial desde una Francia ocupada; Vianne e Isabelle vivirán la guerra de maneras completamente distintas, poniendo a prueba su valor aún cuando no deseen demostrar nada. El ruiseñor es cien por ciento una novela histórica, con mucha información sobre el conflicto desde la perspectiva de un país invadido que se resiste a dejarse vencer, está bien documentada y como lector existe una conexión emocional con los personajes, que pocos libros nos conceden. 

Hace poco les hablé sobre este libro y mi amor por esta historia, está clarísimo que no soy la única y que seguramente has visto este libro hasta en la sopa, así que más recomendación que esa no te puedo dar. Me parece una muy buena opción para aquellas personas que no se atreven con estas historias porque a pesar de las tragedias, hace mucho énfasis en la valentía, el amor y  la solidaridad  de algunos grupos.

 

El fabricante de muñecas, R.M. Romero. 

 

Karolina es una muñeca que llega a Cracovia en 1939, exiliada de el país de las muñecas. Cyryl Brzezick es el fabricante de muñecas de la ciudad, un hombre talentoso, tímido, sensible pero sobre todo, bondadoso. Karolina y el Fabricante de muñecas comienzan una amistad insólita debido a que, bueno, Karolina es una muñeca que habla. Juntos entablan amistad con Josef y Rena, un padre e hija de origen judío que debido a la ocupación Nazi vivirán las calamidades a las que sometieron a esta comunidad; el Fabricante de muñecas, Karolina y otros personajes fantásticos arriesgarán todo por intentar alejarlos del peligro. 

Esta es una historia magnífica para introducir a los niños en uno de los conflictos más inhumanos de los últimos tiempos, una narración acertada, dura sin llegar a ser violenta y un lenguaje accesible para los más pequeños. Sin embargo, me parece justo sugerir que sea una lectura en compañía de un adulto, que pueda complementar con información que aporte una visión más amplia de la relación de los alemanes y la guerra.

 

La Ladrona de Libros, Markus Zusak. 

 

Liesel es una niña alemana de nueve años a la que su madre da en adopción al inicio de la Segunda Guerra Mundial, su nueva familia la introduce a la mayor de las aventuras: aprender a leer y escribir, esto será para Liesel una necesidad para olvidar los bombardeos, para distraer y distraerse de las calamidades que ocurren en un Munich inmerso en la guerra. 

Cuando Mark Zusak empezó esta historia, su intención era escribir las experiencias de sus padres en forma de biografía novelada, sin embargo el relato tomó otro rumbo adoptado muchos de los testimonios que le habían contado. 

La ladrona de libros fue la primera historia que leí que me ofrecía una visión distinta de la guerra, me habló de los alemanes que estaban en contra de Hitler y del partido, de los ciudadanos comunes y corrientes que aunque arios padecieron la crudeza del conflicto, las amenazas y que a pesar de todo mantuvieron su humanidad para ayudar al prójimo. 

 

Peregrinos, Sofía Segovia. 

Arno Schipper e Ilse Hahlbrock son dos niños prusianos que no se conocen,  pero que  en similares condiciones la guerra obligará a sus familias a huir de su hogar para intentar salvarse de las bombas alemanas y la brutalidad rusa. Muchos años después muy lejos de Europa, en la ciudad de Monterrey, esta historia le fue contada a la autora de primera mano por uno de los personajes principales y Sofía Segovia, magistralmente nos sumerge a esta carrera por encontrar un lugar seguro en donde rehacer un hogar perdido y en un encuentro que a ambos niños les cambiará la vida para siempre. 

Al igual que La Ladrona de libros, esta historia me gusta porque nos plantea un panorama de la guerra en donde no todos los alemanes eran fervientes seguidores del nazismo, en donde eran forzados a participar en la guerra ya fuera como soldados u ofreciendo el producto de su trabajo para alimentar a las tropas mientras ellos vivían con muchas necesidades y sin entender realmente el objetivo de un conflicto que quería aniquilar pueblos enteros, y viendo en estos últimos a individuos tan valiosos como ellos mismos.

 

*BONUS*

 

Eso no estaba en mi libro de la Segunda Guerra Mundial, Jesús Hernández.

 

Este libro lo agregué como bonus porque aún no lo he leído pero quiero y pronto,  me parece muy interesante la investigación del autor y las historias que presenta como datos curiosos, cosas que no sabías, un cuestionario sobre los conocimientos que cada uno tenemos sobre el conflicto, pero sobre todo me resultan muy llamativas los sucesos sobre las diferentes vertientes de la guerra y no sólo lo básico: Alemania contra el mundo, muchos datos que generalmente no encontramos en las novelas e historias que probablemente nunca se cuenten.

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