Llega un momento en la vida de un lector en donde se enfrentará a la disyuntiva ¿prestar o no prestar?, y es que no importa la confianza que exista, siempre cabe la posibilidad de que ese libro no regrese jamás; eso no significa que siempre sea culpa del que no regresó el libro, hay ocasiones en que nosotros también olvidamos si el libro lo prestamos o lo perdimos en alguna mudanza.
Así que hoy les traigo algunas ideas digitales y análogas para llevar un registro de la ubicación física de sus libros.
1. Bookbuddy (sólo para iOS)
Es una app con la que pude organizar y categorizar toda mi biblioteca, en la mayoría de los casos lo único que hay que hacer es escanear el código de barras y el libro se agregará a la app; cuando el libro no aparece “automático” te da la opción de buscarlo en internet o agregarlo manualmente.
Tienes manera de crear categorías y poder seguirles la pista a tus libros prestados a quién y cuando lo prestaste, o ubicarlos cuando los tienes en diferentes espacios como la oficina, tu casa o la casa de tus papás al otro lado del país.
Otras categorías interesantes son las wishlist, favoritos, personales y profesionales.
Además, los creadores de la app, tienen otras soluciones para organizar y rastrear tu discos de música y películas. Te dejo el enlace aquí. La aplicación es gratuita, sin embargo si quieres un espacio ilimitado de almacenaje hay que subir el nivel de la aplicación y tiene un costo de $99 MXN.
2. Goodreads
Nuestro aliado número uno en lo que a libros se refiere, si ya lo manejas, sabes que lo único que tienes que hacer es crear una nueva “bookshelf” y pasar tus libros prestados a esta categoría hasta el momento en el que vuelvan a ti y reacomodarlos en tu estantería de Leídos o Por leer.
La aplicación es completamente gratuita y puedes manejarla desde tu computadora, tu smartphone o tu tablet.
Si ya tienes cuenta, ¡recuerda agregarme!
3. ExLibris
No necesariamente será una manera de llevar un registro de tus libros, pero definitivamente es un recordatorio de que el libro pertenece a otra biblioteca y que como decimos en México, tiene “V” de vuelta.
El ExLibris es un sello con un diseño a tu medida que puede incluir los elementos que tu quieras, siempre y cuando te identifiquen como el dueño del libro, puedes ser tan creativo como quieras. Y si de plano no te animas a “rayar” los libros, hasta un post-it vale en estos casos.
4. Bullet journal
Si eres más metódico que yo, seguro que le dedicas algunas tardes de cada mes a diseñar tu bullet journal, estas coloridas listas de tareas, propósitos, planificador general al que ahora le puedes agregar una lista de los libros que has prestado, cuando y a quien, todo obviamente con muchos colores.
5. Sonríe para la cámara
Si te animas a hacer presión, puedes pedirle a la persona en cuestión que pose con tu libro para futuras referencias, ya sé que suena drástico e invasivo, pero ¿qué tal aplicarlo como una broma?, aunque en realidad sea parte de tu registro.
¿No?, bueno, era sólo una idea.
Si prestar no es lo tuyo, sé claro, honesto y grítalo por todas las redes sociales
¡No presto libros!