Casi cualquiera ha escuchado hablar de Ruta Sepetys y la maravilla que son sus libros, en mi caso se había quedado en eso, hasta este su último libro que me abrió las puertas a una potencial escritora favorita.
De que va.
Las vidas de un grupo de personas de lo más dispares se cruzan en la España franquista, americanos ricos aprovechando la apertura del país a las inversiones, hijos de republicanos intentando mezclarse en la sociedad para no ser condenados por los pecados de sus padres, almas de acero, artistas y franquistas inmutables.
Daniel Matheson es un joven americano, aspirante a fotoperiodista que a través de su lente y su amistad con Ana, una camarera del hotel Castellana Hilton, se internará en la verdadera España, la sumisa, la arruinada por la guerra y una eterna dictadura.
Juntos descubrirán uno de los secretos más escondidos de la nación, uno que hasta estos días sigue siendo una herida abierta.
Es fácil ser valeroso cuando no tienes nada que perder
#MiHumildeOpinión
Con capítulos cortos que saltan de una historia a otra, Ruta Sepetys nos cuenta la de varios personajes que representan a la sociedad española de la época, así como la de un país que mostraba dos frentes, la de una nación lista para abrirse al mundo, glamorosa y recompuesta y la España de los ciudadanos, rota, miserable, aterrorizada y humillada.
Los protagonistas de esta novela son Ana y Daniel, ella es camarera del hotel Castellana Hilton, el hotel más elegante de Madrid, que hospeda actores de Hollywood, periodistas, cineastas y otros prominentes personajes listos para aprovechar y lucrar con la situación del país; Ana proviene de una familia de republicanos, un cáncer desde el punto de vista del régimen, pero a su espíritu joven y ambicioso le cuesta acatar las reglas de esa sociedad invalidante, por eso en la libertad de su mente se permite soñar con la vida de aquellos a quienes atiende en el hotel.
Ahí conoce a Daniel Matheson, hijo de un empresario petrolero, un joven con una visión limitada del mundo por los privilegios de los que goza, pero gracias a la profesión con la que sueña y su amistad con Ana, podrá introducirse a la España que los turistas pasan por alto, se mezclará con personajes que le descubrirán el miedo con el que viven, y los secretos que se esconden a los ojos de todos, mismos que Daniel está dispuesto a sacar a la luz.
La mayoría de los personajes de esta novela han vivido siempre bajo la dictadura de Franco, jóvenes, hijos de la guerra civil han experimentado en carne propia el abuso, la pérdida y el adoctrinamiento, sin importar al bando al que sus padres pertenecieran los daños del fascismo marcan sus vidas, aún sin darse cuenta. Pero la juventud tiene sus ventajas, son valientes, con ganas de vivir y construir otra realidad, ansias que empiezan a salir al cuestionar todo lo que conocen como normalidad.
Aunque los narradores de los relatos suelen ser de alguna u otra forma un personaje más, en el caso de esta novela la escritora es definitivamente quien toma este papel a través de una voz en tercera persona que nos ofrece una visión global y los contrastes que tanto he mencionado, pero sobre todo para no apropiarse de una historia que no es suya, sino intentar explicarla desde afuera, utilizando la historia de su país con la participación de Estados Unidos en esta aproximación a Franco, incluyendo en la narración extractos de informes y noticias que se publicaban en su país sobre este asunto y como la opinión publica se polarizaba según de que lado de la historia se estuviera.
En Las fuentes del silencio se recrea fielmente esta atmósfera de asfixiante provocada por la vigilia constante de la guardia civil, la desconfianza entre iguales, un mundo en el que todos ocultan algo y un régimen que, aunque en decadencia, aún controlaba los pasos de los ciudadanos a su antojo, especialmente obvio en las mujeres.
Es un libro al que si le voy a poner un pero, son los saltos en el tiempo que hay cerca del final de la historia, en donde para mi gusto pierde la elocuencia que tan bien había construido; por lo demás me parece una gran novela histórica, con información bien tejida en la trama de los personajes, información que además es constante a lo largo de la novela.
Con mucha razón Ruta Sepetys es grande en este género, me gustó mucho acercarme por fin a sus libros y conocer otra arista de la historia de la dictadura española.